Dada la cotidianidad del uso de los equipos celulares se hace bastante fácil de explicar el crecimiento que ha tenido este fenómeno de la Nomofobia, la dependencia extrema al smartphone. Y de la misma forma, cabe hacerse las siguientes preguntas para empezar a sospechar si tienes una adicción:
¿Sientes que tu celular vibra y/o suena a pesar de no lo haya hecho?
¿Te sudan las manos?
¿Pïerdes la noción del tiempo?
¿Te falta la respiración?
Si una (o más) de estas la respondiste de forma positiva, entonces es muy probable que ya seas adicto a tu celular.
Un estudio realizado por Universidad de Hong Kong denominado ‘Cyberpshycology, Behavior, and Social Networking’, reveló que 6% de la población mundial (6 de cada 100 personas) tiene dependencia enfermiza a los terminales e internet, a cualquier hora y en cualquier momento de su día y que la cantidad de adictos triplicaría la población de Rusia.
De hecho, Chile es el país latinoamericano líder en el uso de smartphones con 7,9 millones de usuarios de acuerdo al estudio realizado por eMarketer y que proyecta que en el 2018 se llegaría a los 9,3 millones de usuarios, lo que representa que el 52,0 % de la población va a tener y usar un celular inteligente al menos una vez al mes.
Algunos consejos que se entregan para romper este hábito es revisar los mails 2 o 3 veces al día, tratar de llamar en vez de chatear cuando sea posible, usar la función no molestar del teléfono en horarios determinados y los fines de semana dejarlo en un lugar fijo, para evitar revisarlo a cada rato.